No mueras poeta, que la tierra aún gira
sobre su eje y las nubes corren
con el viento fresco del mar en su grandiosidad, Poeta toma el lápiz, dibuja
con las palabras las montañas azules de la lejanía donde un viejo sol besa con
ternura la luna nueva de la soledad.
No mueras
poeta que los amores aun viven escondidos en los rincones del corazón
materialista y la lluvia refresca la tierra polvorienta de tu pueblo abandonado por la
corrupción y el olvido de
los años.
Vive
poeta, por tus venas corre la sangre de la letra por descubrir y el idioma por
inventar, como la naturaleza que transmuta el alma al escuchar el llamado de la
inmortalidad, toma la hoja de papel en blanco y descubre tu ser como el sol al
amanecer regala la luz disipando la oscuridad del ayer.
Vive poeta,
porque el amor es infinito y cuando llega el entusiasmo se desborda del corazón
recorriendo cada poro del cuerpo produciendo escalofríos del espíritu, te
conozco poeta, no estás muerto estas con los ojos cerrados viajando, visitando los
lejanos mundos celestes perdidos en las estrellas de tus sueños sin concluir,
hoy sientes la fuerza del universo que te envuelve de amor, más que la amante
que te condiciono, más que el frio de la muerte que te dio la libertad de volar
sin la carne que se volvió polvo.
Hoy eres
más que ayer porque la libertad de dio el verso de la verdad oculta que no ven
los que corren sin meta, de los que compran amistad y admiración con la
moneda perdida en el fondo del agüero del bolsillo de la mentira.
Poeta enséñame
tus versos de amor, para contagiarme del virus de tu libertad y seguir el
camino de la inspiración perdida en la calle empedrada que conduce a la cantina
de la desolación, con las aguas limpias arrástrame a la vida, lejos de lo
políticamente correcto.